Durante el año 2015 tuvimos el privilegio de visitar tres veces la mayor de las Antillas. Hacía más de veinte años que no regresaba a Cuba y me encontré con que casi todo seguía igual pero no era del todo cierto. La situación politica está cambiando lentamentela económica no tanto. Continúa habiendo muchas situaciones de necesidad pero otras, como la sanidad y la educación afortunadamente siguen cubiertas.
La revolución continúa viva pero necesita actualizarse sin duda alguna. Mantener los logros conseguidos pero tiene que olvidar la división y los rencores del pasado.
Dejar paso a las nuevas generaciones y permitir el regreso de los que se fueron…y con un reto fundamental, que el capitalismo caníbal no se infiltre en el sistema…en definitiva, una transición a la revolución del siglo XXI.
Nuestra visita en Febrero del 2015 estuvo llena de recuerdos y reeencuentros. Fué muy emocionante volver a abrazar a nuestra querida abuela de La Habana, Marta y a toda su familia. Volver a conversar con los amigos músicos del grupo Maguey y sobre todo «andar» La Habana otra vez.