La primera vez que tuve conocimiento de este pequeño pueblo maya ubicado al sur de la península de Yucatán en México fué leyendo un comic de Milo Manara con guión de Federico Fellini que me impresionó en mi juventud llena de historias mágicas ilustradas por los modernos dibujantes de historietas como Moebius, Carlos Giménez o el mismo Manara.
Cuando llegué a México tuve además el conocimiento que el mejor guitarrista de todos los tiempos para mí, Paco de Lucía, pasaba largas temporadas en una casa ubicada en una de sus playas.
Tulum es famoso por las ruinas mayas que se encuentran en su costa. La ciudad recibía en la antigüedad el nombre maya de Zamá (que significa en maya amanecer). Uno de los edificios más importantes se llama El Castillo y está construido frente al mar. La importancia del edificio para los navegantes mayas, era porque les permitía sortear los peligros del segundo arrecife de coral más largo del mundo. Los navegantes mayas para arribar a Tulum, se conducían por mar abierto paralelamente al arrecife de coral, cuando visualizaban «El Castillo», el cual cumplía con la función de faro, ya que les indicaba el momento para tomar el canal que dividía el arrecife, esto se lograba mediante la ayuda de dos ventanales de la fachada de este edificio, los cuales al ser iluminados por luz natural o antorchas por la noche, les indicaba el momento preciso para hacer girar las embarcaciones, así evitaban chocar con el arrecife salvaguardando las mercancías que transportaban.